Es sabido que todo el arte es robado, de hecho hay un libro que se llama algo así como «Robar como un artista» de Austin Kleon. Las inspiraciones vienen de otros, de lugares recónditos, o de rincones tan cercanos que nos encierran en sueños. Este proyecto tiene influencia de dos fotógrafos magníficos que al menos en mi yo contemporáneo han influido profundamente. Uno de ellos fotografiaba durante una de las muchas posguerras que ha vivido la historia, otro, es más contemporáneo que la propia televisión.
A continuación dejo un poco del proyecto fotográfico que llevé a cabo con el único motivo de experimentar sin razón trascendental (y claro, entregar un trabajo escolar). Diría más acerca del proyecto pero simplemente no creo que haya mucho más que añadir. Es sencillo.