El mundo de anaquel

EL MUNDO DE ANAQUEL

Llegas a un almacén tamaño industrial. Te estacionas y cabe resaltar que no notas ninguna entrada peatonal. Hay unas escaleras eléctricas, luego otras y otras. Un letrero azul y amarillo: IKEA. Googleas. Son las iniciales de: Ingvar Kamprad Elmtaryd y Agunnaryd, obvio.

    Es una corporación sueca que fabrica y distribuye objetos para el hogar, tiene 328 tiendas, emplea 150, 000 trabajadores y según Wikipedia es caso de estudio para las escuelas de negocios.

     La tienda tiene un showroom de espacios domésticos decorados por sus productos de fácil ensamblaje y precios accesibles, cocinas, habitaciones, salas y estudios ubicados dentro de un laberinto de paredes de tablaroca.

     Un piso abajo, toda la mercancía en cajas o bolsas de plástico para que las coloques en el carrito, cuál supermercado. Los artículos mostrados arriba, abajo desarmados con un código de barras listos para su traslado. Útil. Pero para cuando ya cambiaste de piso ya se te olvidó que articulo era el que querías. Oops.

     También hay un supermercado con productos suecos y un mostrador estilo McDonald’s para que mientras te formas en las cajas registradoras abarrotadas de gente desesperada como tú, que ya le falta el aire y un poco de luz solar, sacies tu paladar con un helado softserve o un rollo de canela glaseado con harto contenido nutrimental.

    Esta tienda pensó en todo, claro, lo primero es la comodidad del cliente. Por eso hay una cafetería estilo escuela secundaria en la que tomas tu bandeja y recorres los rieles de metal mientras deleitas tu vista con todas las opciones del menú IKEA: Nuggets de pollo con papas fritas; albóndigas con puré de papa, verduras y gravy; filete de salmón con verduras descongeladas; ensalada de refrigerador y una opción sorpresa vegetariana. Todo con la opción de pastel de chocolate y una bebida – con un nombre sueco impronunciable – de la fuente de sodas.

     Ahora sí pensaron en todo. Pues después de cinco horas de probar sillones, sillas y colchones; tratando de descifrar el color adecuado para que las persianas conserven el feng shui de tus espacios, sumándole que viniste con toda tu familia: pareja e hijos que desesperados y aburridos no hacen más que treparse por las cubiertas de las cocinas, escalar las montañas de cajas y jalar el suéter de mamá para llamar su atención.

Necesitas comer, sentarte y tomar una Coca Cola fría (versión sueca). Pero luego te acuerdas de que tienes que cargar todo lo que compraste al coche y cómo bien decía ese letrero “Because sometimes your ideas are bigger than your car.” (Porque a veces tus ideas son más grandes que tu coche) necesitas un trailer. Y qué crees, también pensaron en eso. 

   IKEA es Home Depot, Bed Bath & Beyond, Home and More, Costco (aunque sin probaditas), Lowe’s y el supermercado de Suecia juntos. Y si alguna de estas tiendas no te suena conocida, querido, tus papás nunca te llevaron de paseo dominical.

    No dejemos de considerar la genialidad de su slogan “The Wonderful Everyday”. Porque desde esa corta oración, esos suecos visionarios ya te compraron. Pues, quién no querría un “Wonderful Everyday”.

Para éstas fotografías se utilizó película Kodak ProImage

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